lunes, 31 de marzo de 2008

Respuesta a Voronwie

Nuestro querido colaborador Voronwie solicitaba información, en una entrada anterior, sobre la siguiente cuestión: con respecto al miedo que la izquierda tenía al voto femenino en la II República, sobre la base de que sería un voto mayoritariamente de derechas ¿qué fundamento tenía esta apreciación?
Me he estado informando, y aquí ofrezco un breve resumen de lo que circula por ahí. Pero antes, una prevención: hoy por hoy, es prácticamente imposible determinar con la precisión suficiente la orientación política de la mayoría de las mujeres españolas a principios de los '30. Aun así, no parece descabellado el temor de las izquierdas, sobre la percepción de una mujer tradicional, muy vinculada a la familia y al magisterio de la Iglesia. Sometida, que dirían algunos. Enfrente, una derecha que, precisamente por eso mismo veía en la mujer una cantera formidable de nuevos votos. Lo que provocó la situación, cuando menos chocante, de que fuera la derecha la defensora de la postura favorable a la concesión del voto a la mujer. Ya antes de la República, la Dictadura de Primo de Rivera había otorgado derechos políticos a las mujeres, aunque con restricciones. Concretamente, el Estatuto Municipal de 1924 concedía el voto a mujeres emancipadas mayores de 23 años (excluye, por tanto, a casadas y prostitutas). Y en 1926, fecha de celebración de un plebiscito de adhesión al régimen, se permitió el voto a todos los españoles mayores de 18 años, sin distinción de sexo. Al año siguiente, para la formación de la Asamblea Nacional, se reservaron algunos escaños para mujeres elegidas de forma indirecta.
Así las cosas, se llegó a la República, que será el escenario del gran debate sobre el voto femenino. Un decreto del gobierno provisional de 1931 no permitió el voto a la mujer, pero si las declaró elegibles. Fruto de esta circunstancia, dos mujeres lograron escaño en las Cortes Constituyentes: Clara Campoamor y Victoria Kent. Y fueron ellas las protagonistas principales del debate sobre el artículo 34 de la constitución, que establecía el sufragio universal para todos los mayores de 23 años (y esta vez todos significaba todos; en el lenguaje políticamente correcto de hoy día se diría todos y todas, lo que va contra las normas elementales de la economía de lenguaje). Clara Campoamor, respaldada por los grupos de centro y derecha, pedía el inmediato reconocimiento del artículo. A Victoria Kent, como voz de las izquierdas, le cupo el dudoso honor de solicitar el aplazamiento del derecho a voto para la mujer (no por motivos objetivos, sino por cuestión de oportunidad política). La votacíón fue favorable a la concesión del sufragio femenino por 161 votos contra 121. De las formaciones de izquierda, solo el PSOE votó a favor (con excepciones, alguna tan señalada como la de Indalecio Prieto). Y en las elecciones de 1933 el bloque de derechas ganó las elecciones.
Pero, para finalizar, querría pedir la consideración de los siguientes aspectos:
1- El cómputo total de los votos de izquierda fue superior a lo conseguido por la derecha.
2- La sociedad española no había experimentado una de las transformaciones más radicales y trascendentales del siglo XX: la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral. Ni la industrialización había generado una masa de trabajadoras comparable a la de otros países (supuestamente, semillero de mujeres progresistas y de izquierdas); ni había atravesado una guerra como la de 1914-18, que obligó a la mujer a ocupar los puestos de trabajo dejados por los hombres en armas. Y una vez que se ha disfrutado de las ventajas de la autonomía económica... ¿quién sería capaz de devolver a las mujeres al hogardulcehogar, como esposas y madres "sumisas"? España fue neutral, los hombres siguieron en sus puestos de trabajo, y las mujeres siguieron con la cuna, la cocina y la iglesia.
¿Tendría esto alguna influencia?

3 comentarios:

Voronwie dijo...

Muchas gracias por la respuesta.

Sin esta información, me habría resultado paradójico oír que fue en la Dictadura de Primo de Rivera cuando se otorgaron por primera vez derechos políticos a las mujeres en España, a pesar de que tubiera restricciones; y que la izquierda temiera el voto femenino, y fuese la derecha quien estuviese a favor de este derecho.(A primera vista, el sentido común, o en este caso la falta de información, me la juega xD). Sólo hay que mirar un poco más allá y no quedarse en lo superficial. Con los datos aportados se explican bastantes cosas, y he aclaro algunas lagunas.

Está claro que los aspectos considerados tienen necesariamente una influencia. Este "retraso"(no se si la expresión es adecuada), de España con respecto a otros países donde sí acontecen los hechos comentados (la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral), explican la moral tradicionalista que se mantiene en la sociedad española de la época, y en consecuencia, la actitud y respuestas de cada sector político y social que derivan de este pensamiento sexista, en decrimiento de la mujer.

Lo único que me ha quedado dudoso, es lo del computo total de votos conseguidos por la izquierda, superiores a los de la derecha. ¿Se refiere a la votación de la aplicación del artículo 34 de la Constitución? Si se refiere a esto, ¿no ganó por 161 votos la derecha y el PSOE, a favor del sufragio femenino, contra 121 votos de las demás formaciones de izquierda en contra?

Gracias de nuevo, y hasta otra.
Salud!

Dto. Geografía e Historia dijo...

La referencia a la victoria de la izquierda en cuanto a cómputo total de votos es de las elecciones generales del año 1933. En ese caso, la victoria de las derechas se explica porque concurrieron en bloque, al tiempo que las izquierdas se presentaron totalmente fragmentadas; y también por las circunscripciones electorales, asunto ya de mucha especialización y que yo no te puedo aclarar ahora.

Voronwie dijo...

Me ha quedado todo claro. Muchas gracias, ;)

Hasta otra.